Página

Página

Miguel de Cervantes

Pintor Alejandro Cabeza, Museo de Bellas Artes de Valencia, Miguel de Cervantes, Retratos de Alejandro Cabeza, Retrato de  Miguel de Cervantes,  Salomé Guadalupe Ingelmo, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, impresionismo Valenciano, Museo Casa Natal de Cervantes, Pintores españoles,  Retratistas españoles actuales, Retratistas actuales, Retratistas españoles, Alejandro Cabeza, Museo de Esquivias, Casa Museo de Esquivias, Retratos de  Miguel de Cervantes, Miguel de Cervantes Saavedra
Retrato de Miguel de Cervantes en un óleo sobre tela de 100 x73 cm /  Pintor Alejandro Cabeza
Colección Museo de Historia de Madrid 

En efecto no tuvo una existencia fácil en ningún sentido, y siempre he pensado que esto hubo de dejar huella en su espíritu y en su cuerpo. He querido retratar a un hombre vivido, ya maduro. Pero no deseaba resaltar, ni mucho menos, sus defectos físicos o sus secuelas de guerra. […] Podría haber optado por retratar a un hombre jorobado o en extremo cargado de espaldas, y sin embargo he preferido no exagerar ese rasgo físico. Tampoco he querido centrar la atención sobre el brazo cuyo uso perdió en Lepanto. Ni excavarle en exceso las mejillas, a pesar de la edad y de que sólo le quedasen seis dientes. […] En definitiva, he procurado mantener un equilibrio entre la rigurosidad y el respeto hacia lo que podríamos llamar “dignidad estética del personaje” ‒algo que siempre me preocupa profundamente‒. Deseaba retratar a un hombre de edad, de mirada inteligente aunque quizá cansada; un hombre experimentado y desencantado por ello.
[…]
Todos los pintores se han basado, más o menos, en la descripción que Cervantes da de sí mismo en el prologo de las Novelas ejemplares y, sobre todo, en los trabajos realizados por otros artistas precedentemente. Eso hace que el patrón apenas varíe. En efecto creo que la principal aportación que ofrece mi reconstrucción del personaje consiste en no reproducir un modelo por principio. 

Mis retratos de Cervantes, sin dejar de lado al profesional, pretenden resaltar los aspectos más humanos del escritor. Evitan la idealización y optan por una representación realista, pero jamás cruel, de un hombre casi anciano.

Ciertamente yo también me he basado en la propia descripción del autor y he tenido en cuenta los trabajos de pintores, ilustradores y grabadores anteriores. […] Sin embargo no he querido tomar fuente alguna como modelo único, ya que ninguna se puede considerar totalmente fiable. Por ese motivo estimé que centrarme sólo en una resultaría arbitrario y determinaría el resultado de mi trabajo, pervirtiendo las conclusiones. Preferí, aunque eso supusiese mucho más esfuerzo, cotejar todas las fuentes y tomar mis propias decisiones. Que podrán considerarse erradas o no, pero son personales y dictadas por mi propia forma de razonar y de aproximarme al retratado. Yo he intentado, como en realidad siempre intento en todos mis retratos, entrar en la psicología del personaje. He procurado matizar su descripción tan genérica mediante los rasgos con los que, imagino, la dura vida debió marcar su cuerpo y su ánimo ‒que siempre se refleja en el rostro de una persona‒. Incluso me he esforzado por descubrir su carácter entre las tramas y personajes de sus obras, para intentar descifrar cómo vería ese hombre la sociedad que le rodeaba y su propia existencia. Porque todo, absolutamente todo lo que nos pasa, deja una huella en nosotros. Por dentro pero también por fuera. Y eso es lo ha de comprender un buen retratista, que por principio debería revelarse alguien especialmente tolerante, indulgente e incluso compasivo con sus semejantes.

Fragmento de la entrevista concedida a Salomé Guadalupe Ingelmo en diciembre de 2015, que puede CONSULTARSE COMPLETA.



Articulo:  Retratista de Cervantes