Retrato de Ignacio Bolívar y Urrutia en un óleo sobre tela de 116 x 89 cm / Pintor Alejandro Cabeza 2015 Colección Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid
Esto nos atañe a todos, porque el extranjero no sólo es el otro, nosotros mismos lo fuimos o lo seremos, ayer o mañana, al albur de un destino incierto: cada uno de nosotros es un extranjero en potencia. [...] Por cómo percibimos y acogemos a los otros, a los diferentes, se puede medir nuestro grado de barbarie o de civilización.
Tzvetan Todorov, Discurso Premio Príncipe de Asturias de ciencias sociales 2008
León Felipe, Max Aub, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre, Ramón J. Sender, María Zambrano, José Gaos, Luis Buñuel… Muchos escritores e intelectuales españoles afines a la República escogieron para su exilio forzado México. […]
En México, tras pasar por Francia, se exilia también Ignacio Bolívar y Urrutia, el mismo cuya pasión alaba Antonio Machado en Juan de Mairena: “insigne Bolívar, cazando saltamontes a sus setenta años, con general asombro de las águilas, los buitres y los alcotanes de la cordillera carpetovetónica”. Bolívar fue el primer catedrático de Entomología de la Universidad española, el más importante entomólogo español, director del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y del Jardín Botánico de Madrid, académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Real Academia Española. Presidente, además, tras la muerte de Ramón Cajal, de la Junta para la Ampliación de Estudios, por lo que se le puede considerar uno de los padres del actual CSIC español. Socio de honor de las Entomológicas de Boston, Bélgica, Francia, Bohemia, Brasil, Estocolmo y Londres, de la Real Zoológica de Bélgica y de la Portuguesa de Ciencias Naturales de Lisboa, escribió más de trescientos libros y monografías y descubrió más de mil especies nuevas y unos doscientos géneros nuevos. A él se debe, en México, la creación de la Asociación de Profesores Universitarios Españoles en el Exilio y la revista Ciencia. En la capital de México falleció a finales de 1944, tras haber sido nombrado Doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México. También su hijo Candido Bolívar, naturalista como su padre, se exilió en México junto con otros muchos científicos españoles prolíficos e ilustres.
Fragmento extraído de Salomé Guadalupe Ingelmo, El Pensamiento Destronado: Exilio Mexicano de las Letras Españolas, Revista Monolito XXII (febrero-marzo), México: 2016, http://issuu.com/juanmireles/docs/monolito_xxii , p. 11-20.