Retrato dedicado a mi gran amigo Bernardo Cortes, compañero en momentos complicados y arduos donde siempre ha tenido mi apoyo. Una vez dijo: "Este retrato hablara bien de ti". Si en algunos casos no de una manera directa en otros indirecta pero siempre defendiendo sus proyectos con gran admiración. Gran admirador del arte y la historia. Esperando y deseando su éxito que seguro le rodea en la difícil empresa de la vida. Con uno de mis mejores retratos de esa época, de porte elegante y muy retratista, consigo uno de los ideales principales para retratar, fruto de una gran amistad desinteresada.
Como decia Ángel González García "El arte no tiene por qué transmitir". Es un acontecimiento sensorial. El arte debe ayudar al trabajador que vuelve a casa hecho papilla por culpa de un ritmo de trabajo horrible, que el capitalismo impone. Lo único verdaderamente revolucionario es reinventar el arte como instrumento de regeneración corporal frente a los abusos del capitalismo. El arte tiene un fuerte poder curativo de un cuerpo machacado por los ricos. ¡El arte ha sido secuestrado por los ricos para que no tengamos ni siquiera ese consuelo!”.
Alejandro Cabeza
A veces nos empeñamos en ser lo que no somos ni seremos nunca, para creernos que somos uno más de eso que queremos ser, sin darnos cuenta de lo que nuestra propia naturaleza nos muestra es otra cosa. Y siempre que puedo vuelvo a las palabras tan sabias de salomé: Por eso es tan necesario mirar dentro. Pero sin perder de vista lo que hay fuera ni siquiera en los momentos en los que la introspección es más profunda o nos encontramos en las simas más insondables. Porque de hecho esa introspección, que ha de servir para mejorarnos, ha de convertirnos en individuos más valiosos para la comunidad, para dar más y mejor a nuestros semejantes.
Salomé Guadalupe Ingelmo