El cara dura siempre esta presente en todas partes y en todos los círculos sociales. Detrás de un gran hombre siempre hay un gran cara dura. El cara dura no entiende de conciencia, ni conciencias, es oportunista por naturaleza. El cara dura aprovecha cada momento, cada instante, no cede ante nada. El cara dura es ignorante en su interior y obsesivo en su meta, insistente, reiterativo. El cara dura no se sacrificara nunca ni por el, ni por nadie, ni hoy ni mañana, pero intenta sacrificar a los demás en todo momento. El cara dura no ofrece, pero pide. El cara dura es vengativo. El cara dura no escucha pero intenta que lo escuchen. El cara dura muestra su doble cara en los momentos de más desesperación. El cara dura rechaza a los de su propia condición como los polos de un imán cuando se repelen. El cara dura vive en su mundo merodeando en el de los demás, engañara a su mujer y a sus hijos. El cara dura no esta cuando se lo piden, será esquivo, evasivo. El cara dura es un mentiroso compulsivo, cínico y vanidoso con los impulsos de lo suyo. El cara dura no puede dormir, nunca puede conciliar el sueño, El cara dura ni come, ni deja comer. El cara dura es envidioso, desea lo del otro y lo de aquel, ese es su principio. El cara dura es insaciable, El cara dura es provocador e instigador, reaccionario de la verdad para poder ofrecer su predilección. El cara dura es un hipócrita según su interés. El cara dura es en realidad un pobre hombre que tiene la cara muy dura.
Alejandro Cabeza