Colección particular
"El tiempo y sus peculiaridades"
En contra de todo artista y su obra puede intervenir el tiempo. Yo siempre hago una comparación parecida con la belleza de las personas: es muy potente en los años de juventud, pero según pasa el tiempo la vejez nos marchita, (algunas personas es mejor recordarlas en su mejor etapa). El tiempo es un factor que siempre interviene. Las obras de arte ganan este grado no reproducible por ningún artista, (es un factor a veces de suerte o capricho). En otros casos algunas obras ganan su madurez, ganan la objetividad según pasan los años como si sus últimas pinceladas fuesen ejecutadas por su autor. Las obras no entendidas y sus conceptos con el tiempo consiguen llegarse entender. Son obras adelantadas a su época para luego ser aceptadas por unos o rechazadas por otros (estas pueden ser las prodigiosas...). También sucede que pasados los años hay obras que pierden todo incluyendo su éxito de antaño. Incluso llegan a desclasifican al autor haciendo ver su burla y desencanto, haciéndolas relegar en el universo artístico-histórico (Estas pueden ser las decepcionantes...).
En muchos casos los museos se convierten en jueces de la creatividad. En ellos se esconden grandes obras destacadas de su época y luego pasan a ser enterradas en vida, relegadas de su esplendor (Estas pueden ser las que no les caben porque quieren poner otras...). En muchos otros muchos casos hay obras en museos que solo están por unos fines más mercantiles o promotores (estas pueden ser las modernas para satisfacerse así mismos...). A veces lo perecedero del arte se convierte en estirpe de el. El espacio y el tiempo ordena sus intereses según los caprichos humanos de cada momento.
Pero también el tiempo pone las cosas en su lugar para luego demostrarnos todas sus perspectivas. En parte la panacea más significativa del arte es el tiempo. A veces con resultados de maravilloso esplendor o de continuo olvido. Las obras importantes muchas veces dejan de serlo pasado los años y el periodo en que se crearon o las más desapercibidas se hacen más destacadas y de rabiosa actualidad. Pues su mayor verdugo o generosa existencia es el tiempo.
Alejandro Cabeza