Retrato de Maximiliano Macias Liáñez / Colección Museo Nacional de Arte Romano
Mérida 2015 / Óleo sobre tela 46 x 38 cm
Maximiliano Macías Liáñez nace en Mérida, en una de las casas del Palacio de la China de la Plaza de España, el 24 de agosto de 1867. Funcionario del Ayuntamiento de Mérida, su afición por la arqueología y su preocupación por el descubrimiento y preservación del rico patrimonio emeritense le llevó a entrar en contacto con José Ramón Mélida y Alinari, junto a quien desarrolló las primeras excavaciones de carácter científico que se realizaron en el teatro, el anfiteatro, el circo y en las áreas de necrópolis de Mérida.
Macías, sabiendo captar el interés de las administraciones públicas para la recuperación del pasado histórico de la ciudad de Mérida, se convirtió en impulsor esencial del proyecto de conservación de las antigüedades emeritenses. A él se debe la obra Mérida Monumental y Artística, en la que se recogen las antigüedades que habían ido depositándose en el museo, en cuyo inventario manuscrito, perfectamente ordenado por épocas, que se conserva en el Museo Nacional de Arte Romano, anota la fecha de su culminación en 1910. Pues Macías, desde la Subcomisión de Monumentos, reorganizó el Museo local.
La colaboración con José Ramón Mélida, catedrático de Arqueología en la Universidad Central y director del Museo Arqueológico Nacional, duró hasta la muerte de éste y se materializó también en varias publicaciones y monografías de la Junta Superior de Excavaciones Arqueológicas, creada en aquellos años para poner orden y canalizar recursos en numerosos yacimientos arqueológicos de toda España.
Ese mismo año, el 10 de septiembre, Mélida llegaba a Mérida portando entre sus manos el documento que habría de permitir, junto a la inestimable iniciativa de Macías, la exhumación de una de las grandes capitales de provincia de la Roma clásica, la ciudad Augusta Emerita. La colonia romana fundada en 25 a.C. por veteranos romanos, de gran valor estratégico, nudo de comunicaciones y caminos del Occidente peninsular, puente que venía a dar la mano a las otras dos provincias Tarraconense y Bética, contó desde el principio con el constante apoyo de la administración. Es el apoyo municipal y del Estado quien hizo de Emerita una ciudad monumental y capital de la provincia romana de Lusitania, cuyo mayor esplendor descubrimos con Trajano y Adriano.
El final de un ambicioso proyecto de divulgación largamente añorado por Mélida y Macías se produjo cuando el 18 de junio de 1933, se abrió el telón, gracias al impulso de personajes de la cultura como Miguel de Unamuno y Margarita Xirgú, para que unas tres mil personas, entre las que se encontraban el Presidente del Gobierno, Manuel Azaña, y varios ministros, se deleitaran con la representación de la adaptación de la obra de Séneca, Medea, realizada por Miguel de Unamuno, y magistralmente interpretada por Margarita Xirgú. Fue el inicio del Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Desde entonces hasta hoy, instituciones como el Ayuntamiento de Mérida, el Museo de Arte Romano, el Consorcio de la Ciudad Monumental y el Instituto de Arqueología de Mérida, velan por la conservación y la puesta en valor de este patrimonio histórico.
Maximiliano Macías Liañez fue Académico correspondiente de la Real de la Historia y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Falleció el 18 de agosto de 1934.