Autorretrato con bata blanca / Óleo sobre tela de 100 x 73 cm / Pintor Alejandro Cabeza 2018.
Somos como piezas de un mismo tablero: lo solemos llamar vida. Sobre él nos relacionamos unos con otros, en encuentros donde salen ganadores y perdedores. No importa ser uno o lo otros: triunfamos siempre para fracasar después, y al contrario.
Como si nos pusieran a prueba, obedecemos a nuestra conciencia ―o a lo que nos queda de ella―. A veces sin orden. Otras… en el caos más absoluto. Somos prisioneros de un único sistema. No importa si estamos en el o no, siempre estamos relacionados entre si, directamente o indirectamente. Necesitamos ser queridos, estar presentes sólo para saciar la inagotable exigencia de nuestra vanidad humana. Pero no podemos sustraernos a determinadas responsabilidades, a compromisos ineludibles: del pasado y los recuerdos se encarga nuestro propio celebro; de nuestra muerte y desaparición, la historia.
El corazón dicta y los sentimientos afloran: con amor, con odio, con desden… Nuestro tesoro más preciado es la verdad, nuestra verdad. Que a veces se disfraza con nuestra mentira. El arte procura acercarnos a esa verdad.
Alejandro Cabeza (29 de Noviembre de 2011).
Alejandro Cabeza (29 de Noviembre de 2011).