Prehistoria y Arqueología de Cantabria / Pintor Alejandro Cabeza 2016.
Jesús Carballo fue un investigador incansable: realizó un extenso estudio de la Geología de los Picos de Europa, exploró los abismos y colinas de la Sierra de Silos, descubrió restos de mamuts en Pámanes (Cantabria) y arte rupestre en Sepúlveda, escribió el proyecto oficial de iluminación de la cueva de Altamira y llevó a cabo las primeras campañas de excavación en la ciudad romana de Julióbriga, publicando numerosos artículos entre 1941 y 1957. También es su primera sistematización sobre la Edad del Hierro (escribe un breve artículo sobre los castros de la región, aunque muchos de los restos arqueológicos estudiados eran, en realidad, castillos de la alta Edad Media). Ardiente defensor de las tesis celtocantabristas, Carballo publicó obras sobre las estelas discoides cántabras y las supuestas tumbas y castros celtas, y defendió la identidad celta de los cántabros.
Se puede contar entre sus obras la creación de un museo dedicado a la Prehistoria en 1926. Antes, por la ausencia de una institución especializada en el tema, las donaciones de materiales arqueológicos se depositaban en el Museo Municipal de Santander. En 1925, la Diputación acordó la creación de un Museo de Prehistoria en el Instituto de Ensinanza Media, incorporando la colección del Marqués de Comillas. La fundación oficial de este museo, por el que tanto saltó Jesús Carballo, tuvo lugar el 29 de agosto de 1926, con la presencia de Alfonso XIII, quien recordó su visita a las excavaciones de 1917 y 1918 en la Cueva de Morín, a la que Carballo rebautizó Cueva del Rey. Varios años después de este éxito logró nombrar un director y fundar una comisión, que también dirigió, destinada a reconocer cuevas que tuvieran depósitos o pinturas. Su vida profesional giraba en esos años en torno a exploraciones encaminadas a la obtención de materiales para el Museo, sobre todo tras su nombramiento en 1941 como Comisionado Provincial de Excavaciones. Durante la Guerra Civil, Carballo resguardaba los fondos del Museo y buscaba una vivienda permanente (Suárez, 1995), que obtuvo en 1941, cuando logró trasladar los materiales al sótano del edificio de la Diputación y se inauguró el Museo Provincial de Prehistoria. . Otro de los logros en esta disciplina fue la creación en 1934 del Centro de Estudios Montañeses, y su revista Altamira, donde se publicaron dos artículos dedicados a la Prehistoria antes de la década de 1950, uno del propio Carballo, socio de la entidad, sobre el Suano. cueva.