Autorretrato - 1993 / Óleo sobre tela 55 x 46 cm / Colección particular 1993
Tal vez haya sido éste el tema más polémico, controvertido y discutido de la historia de la pintura. Hoy en día a nadie en su sano juicio se le ocurriría escandalizarse por la contemplación de un cuerpo humano desnudo. No tendría sentido sentirse ofendido, impactado o herido en la sensibilidad por ver a los seres humanos tal y como son, sin ropas ni otros aditamentos. Otra cosa distinta sería la contemplación tendenciosa, pecaminosa o concupiscente de estos cuerpos, en este caso estaríamos ante una previa malicia, obsesión sexual o prejuicio injustificado por parte del contemplador. Porque, vamos a ver... ¿de qué debemos avergonzarnos al vernos tal y como fuimos creados?. La verdadera fealdad no está en el cuerpo sino en el interior y nuestros cuerpos son como son, unos más estéticos y otros menos, pero siempre habrá alguien que los encontrará atractivos.