Retrato de perfil del gran maestro de la escultura española,
Mariano Benlliure. Una obra que anhelaba realizar, motivada por mi profunda
admiración hacia este ilustre escultor, quien supo alcanzar en su trabajo el
paradigma de la representación figurativa.
El enfoque del retrato captura su perfil distintivo, resaltado por su característico bigote y realzado con un atuendo oscuro que enmarca su rostro. Unas gafas de sol redondas añaden un aire enigmático, contrastando con un fondo indefinido que acentúa su presencia. Los juegos de luz se intensifican mediante la aplicación de pintura en capas densas, interactuando con la textura del lienzo. El resultado es una obra suelta, espontánea y precisa.
Un retrato basado en una figura inspiradora, capaz de motivar y estimular los principios más importantes del arte de retratar, no solo representa un rostro, sino que transmite una esencia, una historia y una emoción. Esta obra invita a reflexionar sobre las múltiples posibilidades que se pueden explorar al momento de retratar, desde la elección de la técnica y la paleta de colores hasta la forma en que la luz y la sombra dialogan en el lienzo.